Con
éxito se desarrolló la Primera Cena Solidaria Quillota 2017, a beneficio del
Refugio de Cristo, en el Hotel Open de esta ciudad. La actividad tuvo como objetivo
acercar la labor de la institución social a las empresas presentes, con el fin
de comprometer su apoyo a los 200 niños que hoy viven en los seis hogares que
mantiene la entidad en la zona interior de la Región de Valparaíso.
El
padre Marcelo Catril, sacerdote y colaborador permanente del Refugio de Cristo,
estuvo a cargo de animar la actividad, organizada por Fundación La Semilla. Y
tras dar la bienvenida y agradecer a los asistentes, mostró un video que
detalló la baja subvención que recibe la entidad por parte del Estado y cómo
las personas y empresas pueden aportar.
Posteriormente
ofreció unas palabras el presidente de la Fundación Refugio de Cristo, Eduardo
Kovacs, y el asesor eclesiástico de la institución, padre Enrique Opaso, quienes
destacaron la importancia de realizar esta cena solidaria en la zona interior,
actividad que quieren repetir cada año.
Uno
de los momentos de la cena que conmovió a los presentes fue la presentación
artística de Matías, un joven del Hogar de Niños “Padre Pienovi” de Villa
Alemana, quien participa de un taller de Hip-Hop que se lleva a cabo en este
lugar. Tras compartir su testimonio viviendo en un centro que pertenece al
Refugio de Cristo, cantó una canción de su autoría, donde abordaba distintos
pasajes de su vida y narraba cómo había salido adelante. La actuación generó un
gran aplauso y varias felicitaciones por parte de los asistentes.
En
la actividad, además el Refugio de Cristo entregó un reconocimiento a
Fundación La Semilla, por el apoyo de esta institución en la
organización de la cena solidaria, galardón que fue recibido por su
gerente general, Héctor Nordetti.
Por
su parte, el asesor eclesiástico del Refugio de Cristo, padre Enrique Opaso,
expresó que “estamos súper contentos y optimistas, porque nosotros queríamos
tener contacto con la gente y Fundación La Semilla nos abrió esta oportunidad.
Ahora seguiremos trabajando con la gente de esta zona, quienes son los que nos
importa, porque son los vecinos de nuestros niños”.
El
sacerdote también se refirió a la posibilidad que ofrece la institución de
apadrinar a un menor. “A la gente se le entrega una carpeta con la historia de
un niño o niña y lo que nosotros queremos es que exista un vínculo entre ellos,
que se conozcan, el o ella vaya a su casa y puedan salir. La idea es que el
niño tenga la posibilidad de vivir experiencias de familia”, afirmó el
religioso, quien detalló que este mecanismo tiene un costo mensual, pero que en
el caso de los empresarios, existen beneficios tributarios.
Por
su parte, la directora de la Fundación Refugio de Cristo en La Calera, madre
Esperanza Maturana, también destacó la importancia de esta cena solidaria. “En
primer lugar hay que agradecer, porque las inclemencias del tiempo no fueron un
obstáculo, al contrario, se generó una instancia que nos permite compartir con
las personas que realmente quieren nuestra obra y además es una manifestación
de cariño a todo lo que se va realizando día a día”, sostuvo la religiosa.
En
tanto, el padre Marcelo Catril manifestó que “es la primera vez que se hace
esta cena en Quillota, porque en Viña del Mar se desarrolla todos los años,
pero nos parece justo y necesario hacerlo acá, porque en esta provincia y en
Marga Marga están los hogares de los niños. Es muy importante que la gente de
la zona, que conoció al Padre Pienovi, sepa que esta cena es parte de nuestra
familia”.
La cena, que contó con el auspicio oficial de
Carozzi, además fue apoyada por Invitro Lab Chile, Cecinas Venezia, Propal y
Viveros Hijuelas, siendo además patrocinada por la Empresa Periodística El
Observador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario