Alumnos de diversos
colegios asumieron el compromiso de trabajar en sus hogares y establecimientos
para concientizar con respecto a esta temática.
La
nomofobia es una de las nuevas adicciones del siglo XXI. Se trata del miedo a
no tener el teléfono celular en las manos, fenómeno que está dañando la
relación entre padres e hijos. Por lo mismo el Programa de Formación de Líderes
Juveniles de la Fundación La Semilla abordó esta temática en su primer
encuentro anual. En la jornada, participaron estudiantes de cuatro colegios de
la región, quienes aprendieron sobre el uso responsable de las nuevas
tecnologías y de qué manera estas últimas pueden afectar a la familia.
Consultado
por esta iniciativa, el encargado del Programa Líderes de la Fundación La
Semilla, Juan Martin, explicó que “esto nace después de aplicar una encuesta
que nos permitió saber que el 85 por ciento de los niños que trabajamos admite
usar estas tecnologías de dos a seis horas diarias. Y cuando uno les pregunta
cuál es su prioridad en la vida, ellos responden la familia, sin embargo el
tiempo que invierten en compartir con sus padres o familiares no supera los 30
minutos o la hora diaria”.
Frente
a esta realidad, el programa se centró en realizar diversas actividades
didácticas, reflexivas y formativas con los alumnos de distintos cursos del
Liceo Felipe Cortés y el Colegio Santa Isabel de El Melón, el Liceo Agrícola
Christa Mock de Nogales y el Colegio San Pedro Nolasco de Quillota. En cada
instancia los participantes pudieron expresar de qué forma se vinculan con las
nuevas tecnologías, especialmente el celular y las redes sociales como
Whatsapp, Facebook e Instagram.
Al
respecto, la estudiante de cuarto medio del Liceo Agrícola Christa Mock de
Nogales, Daniela Vera, comentó que “la actividad fue muy buena porque nos
informaron mucho, recibimos herramientas y nos hicieron ver desde distintos
puntos de vista sobre cosas que cotidianamente no lo vemos. Pero puede haber un
cambio, se debe empezar de a poco y hacer realidad más adelante”.
En
tanto, la orientadora del Colegio Santa Isabel de El Melón, Patricia Soto, se
refirió a la importancia de que los alumnos participen en estos encuentros. “Estoy
súper contenta, porque con el tiempo, a medida que van asistiendo a estas
actividades de formación de líderes, uno va viendo cómo ellos están creciendo y
mejorando las relaciones con sus compañeros y el colegio en general”, expresó
la profesional.
Al
finalizar la jornada, los estudiantes regresaron a sus respectivos colegios con
el compromiso de trabajar en sus hogares y colegios para compartir más con sus
seres queridos y amigos, administrando correctamente su tiempo entre el uso del
celular y los espacios con sus familiares.
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