En esta oportunidad de celebración, se
revivió la historia entregando reconocimientos a quienes fueron gestoras de
esta iniciativa y también a quienes fueron las primeras personas en trabajar
directamente en esta propuesta. También se procedió a reconocer al colegio
VALLE DEL ACONCAGUA y a su centro de alumnos, quienes han estado apoyando - con
aportes mensuales de alimentos no perecibles - por más de 15 años.
Palabras muy emotivas tuvo el
alcalde Luis Mella, quien desde sus orígenes apoyó esta propuesta nacida desde
la necesidad de la comunidad y en especial a las necesidades muy sentidas de un
grupo de mujeres del sector.
Mención aparte merece la historia
del nombre de este centro, que coincide históricamente con la creación -por
parte de las hermanas de la caridad - de varios centros para personas en
vulnerabilidad extrema en Chile y es así como un grupo de voluntarias de la
época decide visitar el centro que las hermanas fundan en la zona de BATUCO y
así se decide tomar el nombre de la MADRE TERESA DE CALCUTA cuya Misión fue
ayudar a los más necesitados.
Fue una fiesta muy sentida
por la comunidad, por las familias de los niños del Jardín Infantil La
Semillita y por los alumnos (as). Claramente fue una fiesta del AMOR en donde
siempre se manifestó el carisma de Santa Teresa de Calcuta.
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