viernes, 23 de junio de 2017

PRIMERA CENA SOLIDARIA QUILLOTA 2017 ESTRECHÓ LAZOS ENTRE LAS EMPRESAS DE LA ZONA INTERIOR Y EL REFUGIO DE CRISTO

La iniciativa, organizada por Fundación La Semilla, contó con el apoyo de Carozzi, Invitro Lab Chile, Cecinas Venezia, Propal, Viveros Hijuelas y la Empresa Periodística El Observador. 


Con éxito se desarrolló la Primera Cena Solidaria Quillota 2017, a beneficio del Refugio de Cristo, en el Hotel Open de esta ciudad. La actividad tuvo como objetivo acercar la labor de la institución social a las empresas presentes, con el fin de comprometer su apoyo a los 200 niños que hoy viven en los seis hogares que mantiene la entidad en la zona interior de la Región de Valparaíso.

El padre Marcelo Catril, sacerdote y colaborador permanente del Refugio de Cristo, estuvo a cargo de animar la actividad, organizada por Fundación La Semilla. Y tras dar la bienvenida y agradecer a los asistentes, mostró un video que detalló la baja subvención que recibe la entidad por parte del Estado y cómo las personas y empresas pueden aportar.


Posteriormente ofreció unas palabras el presidente de la Fundación Refugio de Cristo, Eduardo Kovacs, y el asesor eclesiástico de la institución, padre Enrique Opaso, quienes destacaron la importancia de realizar esta cena solidaria en la zona interior, actividad que quieren repetir cada año.

Uno de los momentos de la cena que conmovió a los presentes fue la presentación artística de Matías, un joven del Hogar de Niños “Padre Pienovi” de Villa Alemana, quien participa de un taller de Hip-Hop que se lleva a cabo en este lugar. Tras compartir su testimonio viviendo en un centro que pertenece al Refugio de Cristo, cantó una canción de su autoría, donde abordaba distintos pasajes de su vida y narraba cómo había salido adelante. La actuación generó un gran aplauso y varias felicitaciones por parte de los asistentes.

En la actividad, además el Refugio de Cristo entregó un reconocimiento a Fundación La Semilla, por el apoyo de esta institución en la organización de la cena solidaria, galardón que fue recibido por su gerente general, Héctor Nordetti.

Por su parte, el asesor eclesiástico del Refugio de Cristo, padre Enrique Opaso, expresó que “estamos súper contentos y optimistas, porque nosotros queríamos tener contacto con la gente y Fundación La Semilla nos abrió esta oportunidad. Ahora seguiremos trabajando con la gente de esta zona, quienes son los que nos importa, porque son los vecinos de nuestros niños”.


El sacerdote también se refirió a la posibilidad que ofrece la institución de apadrinar a un menor. “A la gente se le entrega una carpeta con la historia de un niño o niña y lo que nosotros queremos es que exista un vínculo entre ellos, que se conozcan, el o ella vaya a su casa y puedan salir. La idea es que el niño tenga la posibilidad de vivir experiencias de familia”, afirmó el religioso, quien detalló que este mecanismo tiene un costo mensual, pero que en el caso de los empresarios, existen beneficios tributarios.

Por su parte, la directora de la Fundación Refugio de Cristo en La Calera, madre Esperanza Maturana, también destacó la importancia de esta cena solidaria. “En primer lugar hay que agradecer, porque las inclemencias del tiempo no fueron un obstáculo, al contrario, se generó una instancia que nos permite compartir con las personas que realmente quieren nuestra obra y además es una manifestación de cariño a todo lo que se va realizando día a día”, sostuvo la religiosa.

En tanto, el padre Marcelo Catril manifestó que “es la primera vez que se hace esta cena en Quillota, porque en Viña del Mar se desarrolla todos los años, pero nos parece justo y necesario hacerlo acá, porque en esta provincia y en Marga Marga están los hogares de los niños. Es muy importante que la gente de la zona, que conoció al Padre Pienovi, sepa que esta cena es parte de nuestra familia”.

La cena, que contó con el auspicio oficial de Carozzi, además fue apoyada por Invitro Lab Chile, Cecinas Venezia, Propal y Viveros Hijuelas, siendo además patrocinada por la Empresa Periodística El Observador. 


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