miércoles, 16 de agosto de 2017

MUJERES RESCATAN SUS RAÍCES EN TALLER DE CERÁMICA QUE DESARROLLA EL CENTRO COMUNITARIO Y CULTURAL LA PEÑA CON EL APOYO DE FUNDACIÓN LA SEMILLA Y SOPRAVAL

Vecinas elaboran diversos objetos con arcilla oriunda de Nogales. Incluso algunas ya han comercializado sus creaciones, generando un ingreso para su hogar.


La madre de Lidia Olivares fue una de esas mujeres campesinas de Nogales que durante décadas se dedicó a la elaboración de objetos usando greda. Desde pequeña observó a su mamá trabajando, elaborando ollas, teteras y fuentes para la cocina, pero nunca tuvo la iniciativa de fabricar sus propias creaciones. Sin embargo, hace cuatro años comenzó a participar de los talleres que constantemente desarrolla el Centro Comunitario y Cultural La Peña, perteneciente a Fundación La Semilla. Desde esa ocasión su vida dio un giro que hoy agradece y la hace feliz.

“A mí me gusta mucho esto, quiero hacer de todo. Este año comencé a participar del taller de cerámica y ya he creado una tetera, un jarro y otras cosas más. Es un hobbie, pero también sería muy bueno vender algo el día de mañana. Además durante años yo no me reunía con muchas personas, pasaba en la casa cuidando a los nietos, pero ahora estoy contenta, porque comparto con varias personas”, relató la vecina de La Peña, Lidia Olivares.

Pero en este espacio creativo también hay estudiantes más experimentadas que incluso han dictado sus propios talleres, como es el caso de Donidia Flores. “A mí me gusta participar, siempre me inscribo. Acá estamos haciendo hartas cosas constantemente, como unas clases que se realizaron de cerámica inglés y un taller de reciclado, donde fui monitora”, expresó la integrante del grupo de 20 mujeres que actualmente son parte del taller de cerámica que realiza el Centro Comunitario y Cultural La Peña.

Para esta artesana nogalina la experiencia de participar en el taller de cerámica ha sido muy positiva. “Todo ha resultado bien, además acá nos reímos, lo pasamos bien, trabajamos, compartimos y aprendemos de los demás, como también nos relajamos frente a las labores de la casa, nos damos un tiempo para nosotras. Y que hagan estos talleres me parece muy bueno, nos sirve harto y además nos entregan un espacio que a veces es difícil de encontrar”, comentó Donidia Flores.

TÉCNICA INDÍGENA

El profesor a cargo, Carlos Zamorano, explicó que “la técnica no es algo que yo inventé, es una forma de trabajar que proviene de los pueblos indígenas existentes en este valle, que fue muy rico en el área alfarera. Aquí habitaron las culturas Bato, Aconcagua y Llolleo, donde estaba lleno de arcilla. Nosotros construimos con royos, de esa manera se pueden hacer todas las cosas de forma cilíndrica o cuadrada que uno desee. Comúnmente le llamamos greda, pero la palabra técnica es arcilla. 


Agregó que “estoy enseñándole a ellas cómo hacer sus tazones, ollas y ensaladeras, más la decoración, una técnica que es parte de la cultura diaguita proveniente del norte y que la tomaron las culturas indígenas de la zona”.

Sobre esta experiencia, el encargado del curso sostuvo que “ha sido muy buena, las chicas son muy constantes, vienen siempre, eso me tiene muy contentos, sino fuera por el compromiso de ellas posiblemente esto no hubiera continuado. Y el gesto más noble de su parte  es que la mayoría son jefas de hogar, abuelas o a veces llegan un poco atrasadas porque vienen de trabajar en el campo”.

Por su parte, la directora del Centro Comunitario y Cultural La Peña, Angelina Flores, afirmó que “el taller nace de la inquietud de un grupo de mujeres campesinas que quiere rescatar las raíces de La Peña, considerando que en el sector tenemos arcilla, un insumo de bajo costo y que es parte de su identidad, esto viene de generaciones antiguos que han trabajado el barro. Además les damos un impulso a las señoras para que emprendan y lleven dinero a sus casas”.

Cabe mencionar que este curso se inició el 2016 con el aporte de la empresa Sopraval, a través del programa “Becas por Mandato”, del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, SENCE de la Región de Valparaíso. Hoy sigue desarrollándose gracias a gestión de Fundación La Semilla y compromiso de la empresa Sopraval con esta comunidad.


Al respecto, la encargada del centro agradeció a la empresa por su apoyo al taller de cerámica que continuará todo el año. “El compromiso social de Sopraval con La Peña se ve reflejado en la ayuda que brindan. Es muy bueno que ellos vean las necesidades de las mujeres del sector y puedan aportar. Esperamos que esto se mantenga en el tiempo, porque así vamos avanzando juntos”, concluyó Angelina Flores. 



 

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